Ejercicios de yoga en casa para principiantes – La guía más completa para iniciarte en el yoga desde tu casa

 

¿Te interesa el yoga pero no sabes por dónde empezar?

¿Quieres aprender a hacer algunos ejercicios de yoga fáciles, ideales para principiantes?

Pues sigue leyendo porque, en este post, voy a darte algunos consejos útiles para iniciarte, poco a poco y de forma segura, en tu práctica de yoga en casa.

Pero antes de nada, ¿sabes realmente qué es Yoga?

Si sigues leyendo, te contaré un poquito más sobre esta ciencia milenaria que conquistó mi corazón hace ya más de veinte años…

 

¿Qué es Yoga y cómo puedes iniciarte desde casa?

Yoga es una ciencia práctica de más de 5.000 años de antigüedad que nació en la India.

No es una religión ni un deporte y puede ser practicado por cualquier persona independientemente de su edad y condición física.

La finalidad del Yoga es la “calma mental” y se usa el cuerpo y la respiración como instrumentos para conseguirlo.

En Yoga lo más importante es la actitud, la presencia y la consciencia del momento presente, que la mente y el cuerpo vayan juntos.

Solo el hecho de parar este ratito para tu práctica de yoga ya tendrá muchos beneficios para tu salud. Especialmente hoy en día, donde el estrés es uno de nuestros mayores males.

Si quieres profundizar más sobre la esencia del Yoga, te invito a leer este artículo de nuestro blog “Qué es yoga para mí”.

Y si quieres descubrir los tipos de yoga que existen y qué estilo se adapta mejor a ti, puedes echarle un vistazo a este post “¿Qué tipos de yoga existen?”.

 

¿Por qué iniciarte en la práctica de yoga?

La práctica continuada de Yoga tiene innumerables beneficios tanto a nivel físico como mental y emocional.

El Yoga te ayuda en todos los aspectos, también a nivel personal para encontrar paz, equilibrio y llevar una vida más consciente. 

La práctica de Yoga es ideal si quieres:

  • Superar el estrés.
  • Aliviar el dolor de espalda.
  • Vaciarte de cansancio y pensamientos negativos.
  • Aportar energía a cuerpo y mente.
  • Enseñar y habituar a la mente a concentrarse.
  • Abrir tu corazón.
  • Ir dominando tu cuerpo y tu respiración como un hábito.
  • Regular y estimular el sistema endocrino, nervioso, glandular, respiratorio, excretor y circulatorio.
  • Dar flexibilidad a la columna vertebral y a todo el cuerpo en general.
  • Equilibrar el sistema simpático y parasimpático.
  • Sentirte en paz, equilibrado y sano.
  • Aceptar límites y disfrutar de los pequeños cambios sutiles que van apareciendo.
  • Vivir experiencias nuevas, llegando a una profunda experiencia de tu Ser.

 

En definitiva, el Yoga cuida tu cuerpo y tu mente.

Si no te lo crees, mira cuántos beneficios tiene…

 

Beneficios del Yoga para el cuerpo.

  • Mueve y estira todo el cuerpo: lo cual ayuda a liberar tensiones acumuladas en nuestro día a día y a relajar las sobrecargas musculares causadas por nuestra actividad física. Mejora la flexibilidad no sólo física sino también mental, lo cual es sinónimo de salud.
  • Mejora la postura corporal: una buena postura es un reflejo de salud, el yoga trabaja en ese aspecto corrigiendo hábitos posturales incorrectos.
  • Músculos y huesos más resistentes: el yoga contribuye a evitar la pérdida de masa ósea, aumenta la flexibilidad de las articulaciones y nos ayuda a fortalecer la espalda y tonificar el cuerpo.
  • Respiración fluida: se dice que “una mala respiración es como una espina clavada en tu sistema nervioso”. En yoga recordamos la forma correcta de respirar. Una respiración tranquila y profunda es sinónimo de buena salud física y una mente quieta y en paz.
  • Sistema nervioso sano: el yoga hace que estemos más tranquilos en nuestro día a día, de manera que se reduce el ritmo cardiaco y la presión sanguínea.
  • Fortalece el sistema inmunológico: al relajarnos se reducen los niveles de cortisol (la “hormona del estrés”). Un nivel más bajo de cortisol significa más resistencia a determinadas enfermedades y una presión arterial saludable. También ayuda a prevenir o aliviar problemas digestivos y dificultades para dormir. 

 

Beneficios del Yoga para la mente:

  • Disfrutar del momento presente: mejora nuestra capacidad de concentrar la mente en el aquí y ahora.
  • Reduce los niveles de ansiedad y estrés.
  • Más facilidad para dormir y relajarnos.
  • Aumenta la concentración: evita la dispersión de la mente y favorece la claridad mental.
  • Pensamiento positivo.
  • Aumenta la autoconfianza: pues somos testigos de los cambios en nuestro cuerpo y la evolución en nuestra práctica.
  • Autocontrol sobre nuestro cuerpo y nuestra mente en la vida cotidiana: aprende a no identificarte con tus pensamientos y emociones. 
  • Autoconocimiento: la actitud que tienes ante la práctica de yoga es la misma que tienes en tu vida. La práctica de yoga nos da ese espacio para “parar” y “darnos cuenta” de cómo actuamos, de cómo somos. 
  • Ayuda a economizar la energía: trabaja el cuerpo sin tensión innecesaria y aplícalo en la vida diaria.
  • Desarrolla la conciencia.
  • Lleva armonía a nuestra vida.

 

Cómo hacer yoga en casa para principiantes

Como ya te he comentado antes, el yoga puede ser practicado por cualquier persona, independientemente de su edad o su condición física.

Eso sí, es importante realizarlo con consciencia y respetando tus límites.

Si nunca has hecho yoga antes y quieres iniciarte desde tu casa, te aconsejamos que lo hagas de la mano de alguien experimentado. Maestros y profesores con los sientas conexión y que te puedan guiar en tus primeros pasos.

¿Por qué?

Para poder comprender lo que estás haciendo y que te puedan recomendar qué tipo de rutinas realizar en función de tus características personales, con posturas adaptadas a tu nivel.

Aun así, este post es ideal para principiantes, ya que te voy a dar algunos consejos muy importantes para que puedas empezar a hacer yoga en casa.

 

Consejos iniciales para comenzar a practicar yoga

Si es la primera vez que vas a practicar yoga, aquí te dejo unos consejos iniciales para que puedas iniciarte en la práctica del yoga de forma segura y consciente, ya sea en casa o en cualquier otro sitio o centro de yoga:

Ropa

Ponte ropa cómoda y ligera para moverte con facilidad. Antes de comenzar, quítate las gafas, relojes, anillos y cualquier adorno que pueda estorbar.

Desconecta

Elimina las interrupciones: apaga la tele, silencia el móvil, etc.

Estómago vací­o

Durante la práctica de los asanas (posturas de yoga) el estómago debe estar vací­o. Por ello, antes de practicar yoga, es aconsejable que hayan pasado de 3 a 4 horas desde que has comido. 

Respiración

Respira siempre por la nariz (en la medida de lo posible), manteniendo una respiración consciente, tranquila y profunda.

Percepción del cuerpo

Es importante desarrollar una conciencia corporal global. Al practicar asanas se trata de hacerlo siempre lentamente y con completa percepción y conciencia del cuerpo. No se trata de identificarse con lo que se siente (sea dolor o placer), solo se trata de tomar consciencia. 

Nuestro cuerpo es nuestra herramienta de trabajo, para poder profundizar en el Yoga el primer paso es trabajar nuestro cuerpo.

Actitud

Cultiva una actitud atenta y relajada. Mantén la atención en el cuerpo y la respiración. Conviértete en testigo de las sensaciones y los pensamientos sin identificarte con ellos. 

Esfuerzo

Nunca te esfuerces demasiado al hacer los asanas. El hecho de respetar las propias limitaciones es muy importante. Un indicativo de que hay un excesivo esfuerzo, es que la respiración se vuelve descontrolada y acelerada. En los asanas la respiración debe ser suave, lenta y pausada (con excepción de las posturas de fuerza donde la respiración se acelera de forma natural).

Como principiante, quizás te puedas encontrar con que tus músculos están muy rí­gidos al principio. Pero te sorprenderás al ver cómo, al cabo de unas semanas de práctica constante, se vuelven seguramente más ágiles y flexibles.

Suspensión de la práctica

Siempre que se experimente excesivo dolor en cualquier parte del cuerpo debe suspenderse de inmediato el asana que se está practicando. Busca incluso consejo si fuera necesario. Si al practicar un asana sientes demasiada incomodidad, deshaz la postura de inmediato.

Hay que aprender a escuchar a nuestro cuerpo siempre.

 

Recomendaciones para practicar yoga en casa

Si eres principiante y vas a empezar a hacer yoga desde tu casa, estas recomendaciones te ayudarán a aprovechar al máximo tu sesión de yoga: 

Crea tu templo de Yoga en casa:

Ayuda mucho disponer de un espacio tranquilo, acogedor y amplio solo para la práctica. Es importante que esté bien ventilado y que no haya distracciones. Necesitarás suficiente espacio para poder estirarte en todas las direcciones. 

Usa los accesorios adecuados:

Un buen yogui necesita una buena esterilla para yoga. Sobre todo es importante que no resbale. Además, lo ideal sería disponer de al menos 2 ladrillos de yoga y una correa de yoga. Esto te permitirá realizar las adaptaciones necesarias, potenciar y disfrutar mucho más de tu práctica, además de activar la motivación. 

Proponte una rutina con los días de práctica y cúmplela:

Revisa tu agenda y encuentra los momentos oportunos para tu práctica. Puedes practicar yoga en cualquier momento del día, busca el que mejor encaje con tus gustos y con tu horario.

Se constante:

Como con cualquier actividad en la vida, la constancia es necesaria para ver los resultados. Haz que el yoga forme parte de tu vida, convierte esta práctica en un hábito y no en un esfuerzo. Recuerda: 20 minutos diarios de yoga aportan mayores resultados positivos que 2 horas de práctica ocasional. 

Disfruta de tu práctica:

Haz de tu práctica de yoga un placer y no una obligación. Es más fácil repetir actividades placenteras puesto que activan nuestro sistema de recompensa del cerebro. A través de la práctica constante vendrán los resultados y así la motivación crecerá.

 

¿Qué material necesitarás para practicar yoga en casa?

Como ya te he comentado, es importante que tengas a tu disposición el material y los accesorios adecuados para tu práctica. Esto te ayudará a sacar el máximo partido a tus sesiones de yoga y hacerlo de forma segura y cómoda.

Además de la esterilla de yoga o mat, hay otros accesorios que también son muy útiles, sobre todo para realizar algún que otro ejercicio de yoga para principiantes. Te ayudarán a sentirte más seguro y te darán la oportunidad de adaptar la práctica a tus posibilidades y limitaciones. 

Aquí tienes mi lista de imprescindibles:

Esterilla de yoga o mat

Lo primero que debes adquirir, ya que es lo principal e imprescindible, es una buena esterilla de yoga. Muy importante que sea antideslizante. Las hay de caucho natural o de poliuretano. Hoy en día puedes encontrar esterillas de todo tipo, características y precios, hay mucho donde elegir.

2 bloques o ladrillos de yoga:

Suelen ser de espuma, de corcho o de madera y son geniales para ayudarte en las posturas sin forzar tu flexibilidad. Se utilizan de muchísimas formas y para distintos fines: para dar más estabilidad a las posturas, como soporte para las manos cuando no llegamos al suelo, como soporte para sentarte en la postura de meditación, etc. Como alternativa funcionan también los libros, siempre que sean del mismo tamaño y estables.

Correa de yoga:

Se trata de un accesorio súper útil para personas que empiezan o tienen poca flexibilidad (aunque también para practicantes avanzados que quieren ir más allá). Hay muchos cinturones de yoga en el mercado, asegúrate de que sea ancho y que la hebilla tenga una barra que desliza en medio. Para algunas posturas es suficiente con un cinturón de albornoz o con una corbata.

Manta o fular de meditación:

Tanto en la relajación como en la meditación el cuerpo no se mueve, quizás durante 15 minutos o más, este accesorio te ayudará a no coger frío.

Cojín alargado o bolster:

Invertir en un cojín alargado o bolster merece la pena. Son muchas las posturas en las que se usa, sobre todo para posturas pasivas, para que el cuerpo se pueda amoldar y sea posible soltar libremente las tensiones. También puede usarse como soporte para sentarse en la postura de meditación. Como alternativa puedes sustituir el bolster por 2 o 3 mantas, o 1 o 2 cojines de alargados de sofá o almohadas.

Zafu o cojín de meditación:

Ayuda a mantener la espalda recta en la meditación. Puede ser redondo, en forma de media luna, de distintos materiales… Está muy bien disponer de uno aunque fácilmente puede ser sustituido por un bolster, un bloque de yoga o varios cojines de casa.

 

Ejercicios de Yoga en casa para principiantes – Primeros pasos

Ahora vamos a aprender algunas posturas de yoga sencillas que te permitirán adentrarte en esta disciplina y empezar a sentir sus beneficios si eres constante.

Para empezar, he elegido algunos asanas bastante conocidos y comunes en la práctica de yoga. 

 

10 posturas de yoga en casa para principiantes

Ahora que ya sabes las precauciones que debes tomar, la actitud que debes tener y el material que necesitas para practicar yoga en casa, solo te falta aprender tus primeras posturas de yoga.

Aquí tienes 10 posturas de yoga para principiantes perfectas para iniciarte en tu práctica de yoga desde casa:

  • Savasana o postura del cadáver

Túmbate boca arriba sobre tu esterilla. Separa las piernas ligeramente y deja caer los pies hacia los lados. Los brazos están relajados a los lados del tronco con las palmas de las manos mirando hacia arriba. La cabeza bien apoyada sobre la nuca. Si notas la zona lumbar demasiado arqueada, mete un poquito el vientre y corrige la postura.

Quédate en la postura soltando completamente, sintiendo el peso de tu cuerpo sobre el suelo. Permitiendo relajar cuerpo y mente. Sé consciente de cómo te sientes y contempla el fluir espontáneo de tu respiración…

  • Ardha Apanasana o media postura de rodilla al pecho (dinámica) y Apanasana o postura completa de rodilla al pecho (estática)

Túmbate en el suelo boca arriba con las piernas juntas.

En Ardha Apanasana, al inspirar lleva los brazos hacia atrás. Al expirar, incorpórate al mismo tiempo que doblas la pierna derecha y la abrazas acercándola al pecho. Se activa ligeramente el abdomen y se mantiene el sacro hacia el suelo. Al inspirar, vuelve a estirar los brazos hacia atrás y al expirar abraza la pierna izquierda. De esta manera vas alternando un lado y el otro.

En Apanasana, abraza las dos piernas con las rodillas hacia el pecho. Si quieres, puedes balancear suavemente el cuerpo de un lado al otro unas cuantas veces y después te mantienes en la postura respirando tranquilamente.

  • Baddha konasana o postura de la mariposa

Siéntate con la espalda recta, junta las plantas de los pies y acerca los pies al cuerpo. A continuación, empieza a mover las piernas con pequeños rebotes, primero despacio y después, si el cuerpo invita, realiza el movimiento más rápido e intenso.

  • Marjara karana o postura del gato dinámico

Desde la postura cuadrúpeda, coloca los brazos separados a la distancia de los hombros y mantén las piernas separadas la distancia de las caderas.

Al inspirar, hunde ligeramente la zona lumbar y levanta el pecho mirando hacia delante, arqueando la espalda.

Al expirar, mete el vientre y empuja con las manos hacia el suelo proyectando la espalda hacia el techo, mirando hacia el ombligo. Continua con el movimiento siguiendo el ritmo de la respiración.

  • Tadasana o postura de la montaña

Esta es una de las posturas básicas en Yoga. Es el punto de partida de las posturas de pie. Trabaja la postura correcta y el enraizamiento.

De pie en tu esterilla, separa las piernas la distancia de las caderas, pies alineados apuntando hacia delante. Activa las plantas de los pies enraizándolas en la tierra. Activa ligeramente las piernas y mete un poquito el vientre (sin forzar) para corregir la curvatura lumbar exagerada. Alarga la espalda, abre el pecho, los brazos relajados a los lados del tronco. La cabeza recta y la mirada hacia delante. 

Mantén la postura conectando con ese espacio de firmeza-agradable (sthira-sukha), respirando lenta y profundamente. Sintiendo el contacto de las plantas de los pies en la tierra y la verticalidad del cuerpo.

  • Utkatanasa o postura de la silla yóguica (variante para principiantes)

Desde la postura anterior, inspira al mismo tiempo que elevas los brazos a los lados de las orejas. Junta las palmas de las manos o entrelaza los dedos de las manos dejando los dedos índices estirados.

Al expirar, flexiona ligeramente las rodillas. Mantén las piernas activas y mete un poquito el vientre activando ligeramente el abdomen. Abre el pecho, alarga la columna vertebral y las cervicales. Lleva el conjunto cuello-barbilla un poco hacia atrás y la mirada hacia el frente. Si te cuesta mantener los brazos estirados, dobla ligeramente los codos sin perder la apertura del pecho.

  • Utthita Trikonasana o postura del triángulo extendido

Separa las piernas 1 metro o 1 metro y medio. Eleva los brazos hacia los lados a la altura de los hombros. Gira el pie derecho completamente hacia la derecha y el pie izquierdo hacia la derecha unos 45º. Enraiza las plantas de los pies en el suelo y alarga la espalda. Inspira llevando el tronco hacia la derecha y al expirar inclínate lateralmente siempre respetando la inclinación lateral sin echar el tronco hacia delante. Apoya la mano derecha sobre el muslo por encima o por debajo de la rodilla. Si puedes, baja un poquito más, quizás hasta el tobillo o el suelo (si eres muy flexible).

  • Setubhandasana o postura del puente

Esta postura consta de 2 fases:

  • Fase dinámica:

Túmbate boca arriba en tu esterilla y dobla las rodillas acercando los talones hacia las nalgas. Las piernas separadas el ancho de las caderas y los pies alineados apuntando hacia delante. Los brazos a los lados del tronco y la cabeza bien apoyada sobre la nuca. Activa piernas y brazos y, con la inspiración, eleva las caderas alejando las nalgas del suelo. Con la expiración, mete ligeramente el vientre y ve apoyando la espalda en el suelo vértebra a vértebra. Repite estos movimientos al ritmo de la respiración.

  • Fase estática:

Al inspirar y elevar las caderas, junta los omóplatos y observa si puedes elevar un poquito más la pelvis, hasta donde puedas, sin forzar. Mantén en todo momento las piernas separadas el ancho de las caderas (no separes más las rodillas una de la otra). Para deshacer la postura, mete ligeramente el vientre y ve apoyando la espalda en el suelo vértebra a vértebra. 

  • Jathara parivrta o postura de torsión abdominal en el suelo

Desde la posición inicial de Setubhandasana (postura anterior), apoya los brazos estirados a los lados con las palmas de las manos hacia arriba. Encoge las piernas acercando las rodillas al pecho. Inspira y, al expirar, lleva las piernas hacia el lado derecho hasta que las piernas y los pies descansen en el suelo. Inspira y eleva la cabeza girando el cuello hacia la izquierda. Al expirar descansa la cabeza en el suelo.

Suelta el cuerpo y descansa en la postura. Respira profundamente.

Repite la secuencia del otro lado: llevando las piernas hacia la izquierda y el cuello hacia la derecha.

  • Tarasana o postura de la estrella

Siéntate en tu esterilla con la espalda recta, dobla las rodillas y junta las plantas de los pies. Aleja los pies del cuerpo más o menos la distancia del tronco. Asegúrate de que estás bien sentado sobre tus isquiones. Coge las nalgas con las manos y llévalas hacia atrás y hacia afuera. Al inspirar, alarga la columna y, al expirar, inclínate hacia delante desde las caderas, sin encorvar la espalda ni cerrar el pecho. Manteniendo la espalda alargada y bajando hasta donde el cuerpo permita, sin forzar.

 

Rutina perfecta para empezar a practicar yoga en casa para principiantes

Al principio lo más importante es ir familiarizándose con la práctica y poco a poco ir despertando la conciencia del cuerpo y la respiración.

Como he dicho antes, es vital trabajar la actitud: la escucha del cuerpo, la presencia, la atención relajada…

¡Recuerda! El primer paso en la práctica de Yoga es la actitud sensible y amable hacia tu cuerpo y hacia ti mismo (Ahimsa), no forzar y reconocer nuestras posibilidades y limitaciones. 

Trata de hacer las posturas lo mejor posible, siempre desde la atenta escucha al cuerpo y a cómo te sientes en cada momento. Si no puedes aguantar en las posturas el número de respiraciones que te propongo, no pasa nada, puedes deshacer antes y poco a poco con la práctica irás notando los cambios. 

¡Date tiempo!

No pierdas nunca la motivación, cada práctica es importante y los efectos positivos los irás sintiendo con el tiempo y una práctica continuada.

Para realizar una primera sesión de yoga en casa para principiantes, he elegido algunos ejercicios dinámicos sencillos para calentar los músculos y las articulaciones y despertar la conciencia del cuerpo. Después seguiremos con una secuencia de posturas estáticas (asanas). Y, para finalizar, lo haremos con Savasana, la postura de relajación. Para mí es imprescindible terminar siempre la sesión con unos minutos de meditación, para integrar lo que hemos experimentado y sentir el resultado de la práctica.

 

¡Pon en práctica los asanas que has aprendido!

Con las posturas explicadas en el apartado anterior, ¡ya puedes empezar tu práctica de yoga en casa!

La sesión que te propongo dura unos 35-40 minutos y te recomiendo empezar practicándola unas 2 o 3 veces por semana.

Se trata de una rutina que puedes realizar durante un tiempo, quizás 1 mes. Así como vayas habituándote a ella, puedes ir haciendo variaciones, como por ejemplo: alargar el tiempo de mantener las posturas o puedes repetir los asanas 2 veces. 

Realiza las posturas en el mismo orden en que aparecen.

También es importante, antes de empezar, darte 2 minutitos para la “toma de conciencia”. Permite parar y llevar tu atención hacia el cuerpo, desconectando de la mente y de la actividad diaria. Es increíble como estos dos minutos de parar ya cambian completamente tu energía y te preparan para la práctica. Igualmente importante es darte unos minutos al final para relajarte en la postura de savasana.

Si un día no tienes tanto tiempo o energía para realizar la secuencia completa, puedes practicar solo la parte dinámica del principio y luego descansas en savasana.

Si te encuentras con ganas y tiempo puedes alargar la práctica quedándote más tiempo en las posturas o practicar las posturas en que te sientas más cómodo más de 1 vez.

Se trata de escucharte y permitir adaptar tu práctica a cómo te sientes en cada momento.

Una vez hayas cogido tu rutina, podrás seguir avanzando y explorando con posturas y prácticas diferentes.

 

Sesión de yoga en casa para principiantes

1. Toma de conciencia:

  • Savasana: date unos minutos para parar y coger conciencia de tu cuerpo. Céntrate en tu respiración.

 

2. Calentamiento de músculos y articulaciones (fase dinámica):

  • Media postura de rodilla al pecho (Ardha Apanasana): realiza el movimiento unas 6 veces completas.
  • Torsión dinámica: a partir de la postura anterior, lleva las manos entrelazadas a la coronilla, los codos se mantienen pegados al suelo. Inspira y, al expirar, deja caer las piernas hacia la derecha. Inspira al llevarlas hacia el centro y al expirar deja caer las piernas a la izquierda. Continuar con este movimiento unas 6-8 veces completas.

  • Mariposa (Baddha konasana): realiza el movimiento durante 1 o 2 minutos.
  • Gato dinámico (Marjara karana): Siempre siguiendo el ritmo de la respiración, realiza esta postura dinámica unas 8-10 veces.

 

3. Posturas estáticas:

  • Postura de la montaña (Tadasana): quédate en esta postura unas 4 o 5 respiraciones. Siente cómo se enraizan las plantas de los pies y tu verticalidad. 
  • Postura de la silla yógica (Utkatanasa): quédate en la postura unas 4 o 5 respiraciones profundas.
  • Postura del triángulo extendido (Utthita Trikonasana): mantén la postura unas 4 o 5 respiraciones tranquilas.
  • Postura del puente (Setubhandasana): empieza con la fase dinámica. Cuando te sientas preparado, quédate arriba durante unas 4 o 5 respiraciones antes de deshacer la postura estática.
  • Postura de rodillas al pecho (Apanasana): mantén la postura unas 4 o 5 respiraciones tranquilas.
  • Torsión abdominal en el suelo (Jathara parivrta): suelta el cuerpo y descansa en la postura respirando unas 4 o 5 respiraciones tranquilas.
  • Postura de la estrella (Tarasana): quédate en la postura unas 4 o 5 respiraciones. Si estás cómodo, alarga un poquito más esta postura.

 

4. Relajación

  • Savasana: quédate en la postura soltando completamente el cuerpo, permitiendo relajar cuerpo y mente. Sé consciente de cómo te sientes y contempla el fluir espontáneo de tu respiración… Puedes descansar en savasana entre 3 y 5 minutos, si quieres puedes alargar unos minutos más… 

 

Satya: tu templo de yoga online

¿Te apetece aprender más secuencias de yoga en casa para principiantes? 

En nuestra escuela de yoga online puedes encontrar un módulo específico de “Yoga para principiantes”. En este módulo sentamos las bases para una práctica de yoga segura y desde cero, además de contar con una guía inicial y varias clases para principiantes que te ayudarán a familiarizarte con los diferentes asanas.

Una vez que ya hayas asentado tu rutina de yoga y el yoga forme parte de tu vida, podrás seguir avanzando y profundizando en tu práctica de yoga de nuestra mano si así lo deseas.

¡Estaremos encantados de acompañarte!

En nuestra plataforma de yoga online dispones de diferentes módulos para que puedas elegir la práctica que se adapte mejor a tus necesidades en cada momento. 

Estos son los módulos que te encontrarás:

  • Yoga para principiantes
  • Clases de 75 minutos
  • Clases de 50-60 minutos
  • Clases cortas
  • Clases específicas
  • Yoga para los 7 Chakras
  • Yoga en silencio
  • Meditación – Mantra
  • Pranayama – Relajación
  • Tips y consejos 

 

En total, más de 150 clases de yoga online, hechas con toda la dedicación y el cariño con los que impartimos nuestras clases de yoga presenciales en Mallorca  y con nuestra total disposición para acompañarte y guiarte en tu práctica.

Además, podrás practicar yoga allá donde quieras, gracias a la app para smartphones y tablets.

 

Yoga en casa para principiantes: Recomendación final

El Yoga es un camino de crecimiento personal y espiritual . Te animo a que tu práctica sea parte de tu vida cotidiana, si un día no tienes mucho tiempo, da igual, aunque sean 10 minutos es mejor que nada. 

Aborda tu práctica con ilusión y, sobre todo, es muy importante que disfrutes del camino sin buscar resultados ni objetivos.

Sé paciente y no vayas con prisas.

Permite que tu práctica sea un momento del día que disfrutas al máximo, ese momento que te nutre y te centra, ese momento que es exclusivo para ti en el que encuentras tu refugio y tu paz.

Los resultados vendrán seguro, con el tiempo y la práctica regular. 

Invita a tus seres queridos, familiares y amigos a comenzar a practicar Yoga. Te animo a que compartas artículos como este para ayudar a expandir toda la sabiduría y conocimiento de esta ciencia.

También puedes seguirnos en Instagram, Facebook y nuestro canal de YouTube.

Y recuerda, tanto si ya has practicado yoga antes o si es tu primera vez, en nuestra escuela de Yoga Online, podrás encontrar clases y contenidos para todos los niveles.

Además, dispones de un periodo de prueba de 15 días gratis para que puedas comprobar si realmente conectas con nosotros y que el contenido encaja con lo que necesitas. En caso contrario, podrás cancelar sin preguntas.

Espero que este artículo te haya servido y que disfrutes mucho de tu vida y de tu práctica. 

¡Me encantará conocer tu experiencia y leer tus comentarios!

Namasté

 

 

 

 

 

 

 

 

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